XLV – La nostalgia de Celtas Cortos

Mi paja de hoy es bastante nostálgica. Voy a hablar de Celtas Cortos. Y hablar de Celtas Cortos es hablar ni más ni menos de mi primera cinta de 90. Aquella cinta que el pajero ROC me grabó en 8 de EGB mezclaba temas del “Gente Impresentable” y “Get a grip” de los Aerosmith. Aquella cinta que se quemó de walkman en walkman, aquella cinta de la que hablábamos ROC y yo del cole a su casa, aquella que escuchábamos en su cuarto con libros de rol de su hermano mayor y Olvido llamándonos a cenar.

Hablar de Celtas Cortos es hablar de la piscina del pajero MIGS a principios del verano. Del desorden de su cuarto, de la estrella de la muerte, del póster de jrr, de parques de Arturo Soria hablando de Mercedes y de María, de aquel conciertazo en el jarama cuando no nos podían parar. O aquel concierto entre infinitos minis de kalimotxo del barrio del pilar. O tantas veces en la barra del dos rombos pidiendo “alguna de celtas cortos”.

Musicalmente hablar de Celtas Cortos es complicado. Desde 1989 tienen ya más de 15 discos y sinceramente dejé de seguirles la pista en el recopilatorio del “nos vemos en los bares” del 97. Sin embargo esos 7 discos los he seguido escuchando de vez en cuando por los buenos recuerdos que me traen. Adolescencia pura y dura.

Supongo que se les puede llamar rock celta, aunque nadan en folk muchas veces. “Hacha de Guerra” del Gente Impresentable en 1990 me parece la canción que mejor expresa el concepto de rock celta, como el guerrero azul tocando la eléctrica en la camiseta gris que MIGS y yo teníamos. También tienen mucho de trovadores, con letras muy carismáticas  entre el humor y la reivindicación “Si no me veo no creo” o “Skaparate nacional”. Y tienen baladas inolvidables “Lluvia en soledad” o “Cálida trinchera”.

Porque la calle Cardenal Spinola siempre sonará a “El ritmo del mar”, porque intenté aprender el principio de “Aguantando el tirón” infinitas veces a la guitarra, porque “No nos podrán parar” tiene la risa de MIGS en la noche de Madrid; por todo esto y porque me recuerdan a los días en que teníamos tiempo para nosotros y aún tiempo para el resto del mundo mi paja de hoy es para Celtas Cortos.

Os llegarán imágenes de apuntes de historia o de mates mientras las escucháis, estoy seguro. Gracias por haber sido los mejores amigos que todos querrían tener.

Nos veíamos en los bares… estaba claro.