Tengo la gran fortuna de compartir mi cuenta de spotify premium. Comparto la cuenta con gente de afines gustos musicales. Y así fue como un día al inciar sesión tenía una playlist nueva con unos tal “Ciclonautas”.

Son un grupo con algunas similitudes a la MODA: primer disco, sonido cuidado, colaboraciones importantes, identidad propia… En este caso Ciclonautas tiene un sonido definido de rock sureño, casi casi podría decirse que mirándose en ZZ Top.

Ciclonautas son tres componentes.De ahi la importancia en que los tres sean buenos músicos y el apreciable esfuerzo por hacer música sincera y de calidad. A las baquetas tenemos al baterista de Marea, Alen Ayerdí, quizá por eso la colaboración de Kutxi en el disco. Ahora que Marea está en reposo, Alen Ayerdí ha emprendido esta nueva aventura. Se nota que las letras son oníricas en exceso y que quedan en clarísimo segundo plano, permitiendo más protagonismo a los ritmos de batería y distorsiones de cuerda.

Algo muy llamativo de Ciclonautas es el vocalista, Mai Medina, otro perro viejo. La voz es muy rasgada y muy grave … casi se puede oler el bourbon y el Lucky Strike en sus canciones. Armoniza perfectamente con esos riffs tan pesados de guitarra que imprime. El acento argentino también le da identidad propia al grupo haciéndole fácimente reconocible.

Ciclonautas es carne de Viñarock, de Tintorrock, o de cualquier festival rural que termine en rock. Pero Ciclonautas también es un grupo para escuchar en un buen equipo, o con unos buenos auriculares, tomándose una copa bien cargada de cualquier cosa, Ciclonautas es un grupo para escuchar música cuando tienes ganas de disfrutar de algo auténtico y bien grabado, o cuando estás hasta la polla de tanta Hanna Montana felando cosas.

Aquí tenéis una de las colaboraciones que os comentaba: Loquillo. Pero el Drogas, Robe o Iñaki Uoho son otros de los que ha colaborado.

Parece que se abre tendencia de grupos que hacen música auténtica, sin prefabricar, pero con evidentes tendencias comerciales … o quizá es que no hay nada más comercial que lo auténtico.

El primer disco de Ciclonautas es un doble CD, largo y densito pero no se hace excesivamente pesado. Merece la pena dedicarse un buen rato a disfrutar de este viejo invento llamado rock.