LXXVII – EN LOS ALBORES DE LA MÚSICA ELECTRÓNICA

Hoy amigos, como diría Juan Antonio Cebrián, “preparad bagajes y pertrechos porque nos vamos de viaje”. Vamos a ser testigos del nacimiento de una música nueva, una nueva dimensión. Un viaje, que al contrario que la mayoría de música moderna, no se desarrolla en el nuevo mundo, si no en la vieja Europa. El arte y la ciencia se unieron para dar a luz un nuevo género: la música electrónica.
La música electrónica existe desde prácticamente el inicio de la electricidad. Hoy vamos a hablar de la música puramente electrónica, puesto que hay otros instrumentos como la guitarra, el bajo o el órgano que se han electrificado posteriormente. De hecho el órgano Hammond deriva del Thelarmonium que fue desarrollado por Thaddeus Cahill entre los años 1898 y 1899.
Se suele considerar como primer instrumento electrónico el Theremin, inventado por el profesor ruso Léon Theremin en 1919. Theremin era un inventor, un científico, pero con gusto musical. Él tocaba el violonchello e imaginó como sería un instrumento que se pudiese “tocar sin tocar”, es decir sin pulsar trastes o cuerdas. El instrumento tuvo su repercusión, sobretodo inicialmente en el mundo científico y el profesor Theremin se llegó a entrevistar con Lenin. También, años más tarde se entrevistó con otro precursor Robert Moog que en 1964 introdujo el sintetizador Moog, el primer sintetizador analógico.
Estamos avanzando muy rápido pero como veis, es un recorrido de décadas en los cuales la música y los instrumentos electrónicos se producían en laboratorios experimentales. Lógicamente, a la vez que surgían nuevos instrumentos, surgían nuevas composiciones. Sin embargo, a parte de lo que era la novedad, no tenían ninguna repercusión mediática ni atraían al pueblo en general. Es cierto que el Theremin sí que siguió teniendo cierta presencia puesto que fue ampliamente utilizado en las bandas sonoras de las películas de ciencia ficción de los años 50. Como podemos ver en esta película de 1955 en la que realmente el theremin crea auténtico terror.
Hasta que llegamos a la década de los 60 cuando, por desarrollo del sintetizador, este tipo de música ya no estaba restringida solamente a los académicos. Muchos músicos independientes, la mayoría de cultura musical clásica, comenzaron a experimentar con ellos. Y no sólo eso, la música electrónica empezó a tener más presencia gracias a por ejemplo la aparición en 1963 del tema central de Doctor Who, compuesto por Ron Grainer y reconocida hasta entonces como la pieza de música electrónica más popular en el mundo. Era interpretada por Delia Derbyshire, una artista muy influyente por aquella época.
En los 70 fue la eclosión definitiva. No sólo porque empezaron a surgir temas de música electrónica con gran seguimiento del público, sino porque los sintetizadores empezaron a ser habituales en las composiciones de los grupos rock del momento como Pink Floyd, Genesis, Alan Parsons, Mike Oldfield etc. En casi todos los álbumes de esa época hay elementos electrónicos, a veces no muy presentes, pero están ahí. Siempre me ha dejado loco como termina el tema “El lago” de Triana (1975). Pero si hay que definir el punto en el que la música electrónica pura irrumpe en el mercado internacional ese es el lanzamiento en 1969 del tema Popcorn compuesto por Gershon Kingsley para su álbum de estudio “Music to Moog By” (os suena lo de Moog, ¿no?).
Pocas veces se puede identificar con un tema de 3 minutos, un bombazo tan grande en la historia de la música. Fue una bestialidad antes y ahora.
Podemos ver como ya había grupos muy experimentales como Kraftwerk, un grupo alemán formado por 4 muñequitos de cera, que incluso se atrevió a hacer cosas como ésta y que se considera ya el nacimiento del thecno.
Como veis, había gente muy entregada (y muy drogada), pero otros simplemente están flipando.
Y en España podemos destacar a un grupo que realmente me ha sorprendido gratamente: Neuronium. Formado por un Belga afincado en España Michael Hyugen y Carlos Guirao, sacaron 2 albúmes que me parecen de mucha talla: “Quasar 2C361″ de 1977 y “Vuelo químico” de 1978.
Como solía ocurrir hasta ese instante, los artistas pioneros tenían bien dominada la cultura musical previa, eran académicos con buena preparación musical y le dieron a todo los previo una vuelta nueva. Aquí podéis ver como interpreta Kingsley su tema ya con unos cuantos años encima pero de forma maravillosa.
Digo hasta ese instante porque quizá a partir de los años 50 en adelante, la música consiguió desarrollarse a partir de gente sin preparación musical. Lo más fascinante es que la originalidad y la falta de barreras de la gente de a pie, consiguió contrarrestar esa falta de preparación académica.
Aquí otra versión, muy ágil y fresca pero sin los matices que le da Kingsley. Perdón por poner 3 versiones de la misma canción pero creo que los merece.
Bueno, y seguimos avanzando. Como digo a partir de los 60, los artistas independientes cogen los sintetizadores y se ponen a experimentar. Y además, empiezan a tener éxito comercial. Me voy a centrar en los 3 personajes que creo que mejor representan este fenómeno: Jean Michel Jarre, Vangelis y Alan Parson.
Empecemos por este último, que es quizá el que más representa, además por supuesto de Pink Floyd, como se fundió la música electrónica con la música rock, progresiva y psicodélica del momento. Alan Parson fue además de músico y compositor, productor e ingeniero de sonido de grupos como los Beatles y Pink Floyd, casi ná. De hecho, hace muchos años así se lo definí a María en un CD que le grabe: “Alan Parson está a medio camino entre los Beatles y Pink Floyd” Así que tenía todos los alicientes para experimentar con la electrónica. De él sólo voy a poner un tema pero que es también un estandarte creo yo de la música electrónica y que supongo reconoceréis. ¡¡LUCIFER!!
Aunque tarda un poco en empezar, cuando lo hace es bestial. Un ejemplo claro de la pasión de Parson por este tipo de música es el disco “I robot” de 1977.
Seguimos con el griego Vangelis. Se llamaba en realidad Evángelos Odysséas Papathanassíou , por lo que el nombre artístico está más que justificado. También con mucha formación en el piano. Formó un trío con 2 compatriotas suyos entre los que se encontraba Demis Roussos (¡Triki, triki!), pero luego siguió su carrera en solitario. Es en los años 80 donde empieza a tener un gran éxito con bandas sonoras de películas como carros de fuego. Pero este género también dio grandes éxitos de la música electrónica como “lénfant”, “hyme”, otra que nos trae recuerdos más domésticos como la sintonía de informe semanal o el tema final de blade runner que es otra maravilla.
Estos son los temas más puramente electrónicos aunque en su repertorio, como sabéis, hubo temas mucho más líricos.
No como el francés Jean Michel Jarre, quizá el más purista en el sentido de que sus discos son puramente electrónicos. Hijo del compositor Maurice Jarre, conocido por películas como “Doctor Zhivago”, “el club de los poetas muertos”, “Lawrence de Arabia” o “Gorilas en la niebla”. Después de algunos proyectos de corte más rock, comenzó a trabajar con la música electrónica y fundó la Pop Corn Orchestra en 1971, por la gran influencia que en él, tuvo el famoso tema de Kingsley.
Aquí nos explica las máquinas primigenias que utilizaba por aquel entonces:
En 1976, cuando tenía 28 años compuso su archiconocido “Oxygene” con “viejos” instrumentos electrónicos y una grabadora rudimentaria. El álbum vio la luz en 1977 con la mítica calavera en su portada. Fue un éxito de ventas en todo el mundo y derribó el mito de que la música electrónica no era aceptada a nivel comercial. Un año después llegó “Equinoxe”, en este caso con el agua como elemento conductor y ya con un Jarre consagrado, empezó a batir records de ventas y de asistencias a sus conciertos (estamos hablando de 1 millón de espectadores en Paris en 1979 y 1.300.000 en 1985 en Tejas).
https://youtube.com/watch?v=MO7%E2%80%93KBgpAQ
Como curiosidad, en 1986, la parte de saxofón de su tema “Last Rendez-Vous” fue seleccionada para ser interpretada en el espacio, sería el primer tema en hacerlo en la historia. Desgraciadamente la nave era el Challenger y ya sabemos que terminó en desastre.
Del mítico “Oygene” han pasado más de 40 años y ha dado incluso lugar a una trilogía. “Oxygene 3″ salió justo 40 años después del original, en 2016.
Sin duda, el corte 4 es el más conocido por todos:
Por último, os dejo el primer corte del disco “magnetic fields” u originalmente llamado “chants magnetiques” haciendo el juego de palabras. Este me lo compré hace unos cuantos años por 2 duros en el típico cajón de sastre de lo que nadie quiere en las tiendas de discos.
El resto ya lo conocéis. La música electrónica siguió su camino bien de forma más o menos pura, pero sobretodo muy ligada al pop y a la música disco en los 80, dando origen al dance de los 90.
Esta música que hemos analizado hoy no es desde luego para escuchar más que en pequeñas dosis. Creo que la importancia que tiene es el momento histórico de su nacimiento y su carácter científico y experimental en esos tiempos de cambio. Espero que os haya gustado.
Para finalizar os dejo un par de joyitas. Cuando estaba en la carrera, tenía fascinación por los programas composición. El más celebre por aquel entonces era el “Cubase”, un software que te permitía mezclar e introducir distintos instrumentos para componer. Con un primigenio portátil de mi padre (que iba regulero), con mi guitarra, el mezclador de pistas y muchísimas horas, hice algunas cosillas. Una de ellas era la versión, una vez más, del clásico corte 4 de “Oxygene”. En ese momento, mi padre no me dejaba entrar en Internet para bajarme cosas y no tenía el tema original, así que decidí grabarlo con mis recuerdos. A la postre, comprobé que la canción era tal cual la recordaba; bueno tampoco es muy difícil. También, posteriormente, me di cuenta que la introducción la había hecho al estilo del Blade runner de Vangelis. Bueno aquí os la dejo en primicia, creo que nadie la ha oído, excepto quizá Víctor que por esa época también le daba a esto. Evidentemente lo llamé “Jarre”
A la segunda le dediqué muchísimo tiempo y mis pensamientos más oscuros. Es un tema al estilo de los discos de Jarre y sobretodo “Shine on you crazy diamond”, me refiero a una composición larga, con 4 cortes casi continuos y con algunos leitmotiv a lo largo de ellos, en total 20 minutos. Por eso este se llamó “Secuencia partes 1-4”. Afortunadamente lo he rescatado de un CD que le hice a la Mery en su momento porque no tenía ninguna otra copia. Os digo lo mismo que en el anterior, tened en cuenta que está hecho con métodos muy rudimentarios y con multitud de dificultades. De hecho nunca me ha gustado el mezclador. Cuando lo tenía todo listo, bien mezclado y equalizado y extraía la grabación, se me cambiaba todo. No pude hacer nada y así se quedó….
Quede como recuerdo de mis noches a la luz del flexo, y a la penumbra de la música electrónica.
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