XXXIX – Los Gandules

Oye, ¿y qué estará haciendo Bjork?

Bueno, bueno, bueno, parece que me toca a mí iniciar este nuevo año de pajas y pajeros. Me alegro, y por eso de ser la primera, voy a dedicarla a algo muy especial; si es que alguna de estas manipulaciones mentales y musicales puede no considerarse muy especial.

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Creo que conocéis a estos maños irredentos de los que vamos a hablar, pero sé que nunca habéis profundizado en ellos y es justo lo que voy a intentar a través de sus viejos y nuevos grandes éxitos. Efectivamente, vamos a hablar de Los Gandules, exponentes de esa subcultura musical que tanto abunda en nuestro país, en lo que lo importante no es sólo la música y las letras, sino también el show y el despelote que la acompañan.

Estos Gandules son maños, Calatayud y Zaragoza según la Wikipedia. Y son dos, Dun Gandul y Tobo Gandul, este último antiguo miembro de los tan aclamados Berzas (Yo amo el jamón, Ponme el culo en la cara y demás exitazos). Pero no vamos a hablar de Los Berzas, quizá haya otra paja dedicado a ellos, pero hoy es tiempo de sus continuadores Los Gandules. Y sus teloneros, claro, Die Scaphandra.

Conocí a estos señores sin saberlo, hace ya tiempo, confundiéndolos con Los Berzas; de los cuales éramos todos seguidores por aquellos tiempos. Pero no fui de verdad consciente de quiénes eran y de su grandeza, hasta el día que hablé con Pepe –Pepe el murciano, el único Pepe que conocemos, el único Pepe que hay, creo– y me comentó el tema de Obstetricia en Bucarest (Ginecólogo Rumano). Sólo por esta obra de arte del absurdo y la pantomima ya merecerían que los canonizaran, que los elevarán a lo más alto de los sillares de la música nacional e internacional. Pero no son gentes de un solo éxito, al contrario, son tremendamente prolíficos, y hay que decir que todo lo que hacen mantiene una calidad más que aceptable, tanto en sus letras, como en la música.

Y es que son buenos músicos, coño. No sé si los mejores, pero los tíos lo hacen bien, hacen buenas versiones, aunque estén absolutamente de coña. Vamos, que se lo toman en serio. Son un cachondeo de gente, sobre todo en concierto, pero eso no quita para que la música suene aceptablemente bien. Puede que dependiendo del qué o el cómo se les oiga, sean más humoristas que músicos, pero es difícil separarles de su función musical.

Son un show, vaya, un show en todos los sentidos. Tiene ese toque cutre “caseril” que tanto gusta; de ahí que siempre salgan con sus batas al escenario, sofá incluido y todo (sí, tal y como salen en el video de Obstetricia en Bucarest). Y llevan sus propios teloneros y todo, un grupo de origen alemán, al parecer, llamado Die Scaphandra, que ameniza la velada antes de que ellos salgan a escena. Evidentemente, Die Scapahndra son ellos haciendo el canelo con una escafandra.

Entre sus grandes éxitos, destacar el ya mencionado Obstetricia en Bucarest; Ese Loco Material; Oftalmólogo Amateur; Purulento es el Pus; Vigorexia Suburbana; La Decada Apestosa Mix, cualquiera de sus volúmenes, aunque a mí el que más me gusta es el 1. Tened en cuenta que en sus discos tienen algunas cancioncillas cortas, de unos treinta segundos, que son más gags que canciones, como Rocky Balbucea VI o Salta La Banca en la Droguería, y el resto son canciones propiamente dichas.

Además de estos viejos éxitos, os recomiendo escuchar su reciente nuevo disco: “Mañanas de Petanca”. No os perdáis canciones como “Cosas que Hacer en Islandia”, dedicada a Bjork, o “El Fausto no Tiene quien le Lea”

Qué los disfrutéis como se merecen, y qué se conviertan en un básico de nuestra colección de “festas et jolgorios”. Por cierto, actuarán en el Festival Mundo idiota de este año, que incluye la presencia de Paco Vergara, dibujante de, entre otros, Silvio José…

http://www.festivalmundoidiota.com/

Y van treinta y nueve…