LXXXII – GRETA VAN FLEET
El hyundai azul de Paula se escurría entre los coches, llegábamos tarde a una reunión de trabajo. Un disco rojo no tardó en atraparnos en el atasco madrileño. Asumiendo la situación me tomé la licencia de encender la radio. Kebuena o alguna otra emisora de nombre infame contaminó la atmósfera. Esta vez, incapaz de asumir la situación me tomé la segunda licencia:
– Si me vas a llevar con esto todo el camino prefiero ir andando, Paula.
– Y qué te gusta? Seguro que eres como mi novio -prosiguió sin dejarme contestar.
Pulsó el botón 5 y apareció Rock FM en el panel luminoso. Mucho más tranquilo, me acomodé en el sillín moviendo el tobillo al beat de AC-DC. No sabía que esa mañana todo iría a mejor.
– Conoces a Greta Van Fleet? Mi novio dice que son como Led Zeppelin. Se compró el disco en la FNAC el otro día. -comentó alegre.
Botón número 5, Led Zeppelin, compró el disco en la FNAC… mi mano había abierto el Spotify antes de recibir orden consciente ninguna.
La distorsión era buena, pero cuando escuché la voz de Josh Kizka comprendí la dimensión del asunto.
– Tu móvil es una mierda, se escucha fatal! -dijo ella.
– Y hay canciones que no se merecen ser escuchadas por el altavoz de un móvil – pensé yo mientras apagaba el sonido.
Según llegaron las 17:30, a gusto en el metro, me enchufé al «From the fires» como quien abre un regalo de reyes.
Me gustó ver la influencia de los Zeppelin tan clara en un grupo de millenials. Es obvio que desde el 68 los Zeppelin modifican la historia del rock. Todos los grupos de mi radio gaga adolescente le deben mucho a Page, Plant, Bonham y Jones. Pero ver esa huella tan clara en un disco de 2017, no se, me emocionó. Hacía realidad aquella frase «los dioses no son más que el recuerdo de hombres destacables».
Greta Van Fleet son 4 chiquines entre los 19 y los 22 años,de Michigan, que hacen hard rock con sabor muy añejo. Guardan la ilusión y el empuje de la juventud pero presentan temas muy bien trabajados, huyendo del garaje para conseguir sonidos más redondos y coros muy armónicos. No pierden naturalidad y además parecen honestos con su trabajo. Con 19 años y un disco publicado en el 2017 ya han cambiado de baterista, son clásicos hasta en eso, me creería que murió ahogado en su propia pota.
Tres hermanos que se ponen a hacer música tal y como se la enseñaron sus padres. Qué guapo! Todos los primogénitos estamos muy expuestos a la música de nuestros padres. Nunca dejaré de agradecer a mi padre los solos de batería de Iron Butterfly, ni a mi madre su fetichismo con Mahler. Greta Van Fleet han honrado a sus padres, honran a Led Zeppelin, honran los 70, honran escapar del mainstream actual, a tomar por culo Kebuena.