LXXIV – QUEEN IS OPERA

No tenía pensado hacer una paja de Queen pero ha habido últimamente una serie de coincidencias que me han hecho recordar varias cosas. De hecho no es una paja de Queen lo que sería interminable aunque me gustaría decir un par de cosas.
Como ya sabéis, Queen es parte de mí desde mi niñez, y lo ha continuado siendo a lo largo de mi vida. Mi hermano Pablo era un gran fan y tenía todos los discos. La primera cinta que grabé fue él “A kind of magic” cuando tenía 13 años. Y el primer disco que me compré (en el Fnac de Callao, como debe ser) puedo decir con orgullo que fue “A night at the opera” de 1975. Por supuesto una obra maestra en la que están los 2 temas de los que voy a hablar.
Pedí a María que se casara conmigo en Zanzíbar, cerca de la casa natal de Freddie y lo celebramos esa misma noche en un garito muy chulo llamado, como no, el “Mercury”. Hablando de Freddie, en mi opinión, sólo decir que es, con mucha diferencia, el mejor cantante de música moderna que ha existido. Lo cantaba absolutamente todo, ópera, rock, hard rock, balada, falsete, ¡todo! No conozco a nadie con esa potencia y versatilidad. Ha habido intérpretes excelentes como Frank Sinatra, Aretha Franklin o Janis Joplin pero casi siempre se han mantenido en su mismo registro. Y esa es otra, aparte de un cantante bestial era un gran músico, compositor y pianista. Y para colmo un vendaval en el escenario.
Y pese a que el grupo tenía a esta bestia musical, los que le rodeaban no eran mancos y prueba de ello es que son igualmente reconocidos. Lo que más llama la atención es que Freddie pese a su potencial, no eclipsara al resto del grupo. Qué decir de Brian May, otro genio, lo sabemos todos pero hoy os daré otra prueba más. En solitario ha hecho discos
muy buenos, sobretodo “Back to the light” otro disco que he escuchado hasta la extenuación y del que podría hacer una paja más adelante. Brian a parte de excelente guitarrista, con técnica propia, fue un luthier con guitarra y sonido propios. De hecho su guitarra bautizada
como “the Red Special” la fabricó junto con su padre cuando era adolescente. Utilizó los restos de una chimenea antigua, un trozo de una mesa, un muelle de una motocicleta, o las agujas de coser de su madre, entre otros objeto y tardó 18 meses en terminarla con un gasto inferior a 18 libras de la época (1965). Buen cantante también y capaz de hacerlo todo en la música. La única vez que le he visto en concierto salió disfrazado de Elvis, no se le reconocía, y por megafonía dijeron que era un telonero. Tocó y cantó 2 temas del rey del rock, él sólo de puta madre, para empezar. Luego salió, se cambió y empezó su concierto. Una maravilla.
Y lo maravilloso es que pese a estos 2 monstruos, tenemos a Roger Taylor y John Deacon que escribieron y cantaron algunas de las canciones más conocidas de la banda como por ejemplo la propia “A kind of magic” “Another one bites the dust” “I want to break free” “Friends will be friends” o “Under pressure”.
En fin, vamos al lío. Esta paja a parte de un homenaje a Queen es un homenaje a Ramón Gener, del que MIGS y yo ya somos admiradores. JA, si no lo conoces, te recomendamos que empieces a ver los episodios del programa “This is opera” que hacía en La 2. Un gran músico y comunicador, con detalles muy interesantes que te hacen entender y disfrutar aun más la música. Es como si vas al Prado con alguien que te vaya contando la historia de una obra, su artista, su contexto, etc. La obra cambia, la ves diferente y la disfrutas más. Y eso Ramón lo hace de puta madre.
Lo mejor de todo, y ya llegamos a la madre del cordero, es que en un programa de radio en el que a veces colabora, se propuso analizar “Bohemian Rhapsody”. ¿Qué obra de música contemporánea podría ser si no? Pues la obra más operística de la música moderna, ¿no? Y ahora no tengo más que decir, son dos cortes, que los disfrutéis como yo lo he hecho y “Bohemian Rhapsody” habrá cambiado para vosotros.
Esto como primera parte de la paja, que no va mal. La segunda es una reivindicación personal a un tema de Brian May al que no se le ha hecho justicia. En el mismo disco, en el corte 8 tenemos “The prophet song”. Una de las obras maestras de Queen y de la música en general, en mi opinión. Según oí hace tiempo, se considera como la respuesta de Brian May al “Bohemian Rhapsody” de Mercury. La primera vez que la escuché me quedé impresionado y me sigue pasando aun hoy. Quizá no tiene tanta riqueza coral como “Bohemian” pero están ahí ahí. Como dice el maestro Ramón, veréis que este tema también es una rapsodia, con varias partes. Mejor os dejo que la escuchéis y luego os doy mi análisis. No es mi ánimo imitar al maestro pero es una canción que llevo muchos años escuchando así que luego os daré mi pequeño análisis.
Una obra de arte, ¿verdad? Es además la canción más larga de Queen. Es épica y hasta bíblica. May la escribió mientras se recuperaba de una hepatitis por la cual estuvo postrado en una cama durante varias semanas mientras el resto de la banda trabajaba en el disco “Sheer Heart Attack” de 1974. Disco por cierto que me regalasteis un cumpleaños y no lo olvido. El guitarrista contó en una entrevista que se le ocurrió la idea de escribir esta canción tras soñar con el Diluvio universal.
Como veis, la parte inicial es como de un trovador con su guitarra, casi como un laúd, anunciando la profecía. En realidad el instrumento se llama Toy Koto, un instrumento de cuerda de origen japonés, que May mezcla con la guitarra acústica. Luego una parte más inquietante con los golpes de guitarra como cuando en las películas de intriga hay una escena tensa. En esta parte el profeta amenaza con las venturas que van a acontecer, por las miserias que ve en el mundo. Los arreglos de guitarra dicen que son precursores del power metal. Tras las penurias que ve en el mundo comienza la referencia al diluvio universal y al profeta, que como Noé salvará, en este caso, no a las bestias, sino a los humanos en su particular zoo. Y posteriormente las amenazas funestas a todas las almas que no le sepan escuchar.
Y ahí, en el 3:23 empieza otra parte maravillosa en la que Freddie canta a cappella pero con ecos muy retardados, de tal forma que va cambiando la tonalidad en cada frasecilla y así hace coros a 3 voces con sus propios ecos. Esta parte, es mucho más amable que las anteriores en cuanto al tono y a la música pero no en cuanto a sus profecías que siguen siendo muy destructivas. Se empeña mucho en decir “ahora lo sé, ahora lo sé”. Este mensaje junto con la música sugiere que está teniendo una verdadera visión, lo entiende todo claro y cristalino, no tiene dudas, él es el verdadero sabio porque la verdad le ha sido revelada.
Y en el 4:50, atención que se ponen los pelos de punta, con este climax de coro angelical, tal y como dicen en el análisis de “Bohemian Rhapsody”, pero más angelical aún si cabe. Los ángeles le dicen “ven aquí” y él dice ¿Quién yo?, y los ángeles insisten “ven aquí”, “eres el hombre sabio”.
Y en el 5:50 viene la guitarra de May en todo su esplendor justificando porque puede ser la primera canción de la historia de power metal.
Al final vuelve a la parte inicial, con mayor dureza quizá, pero ya empieza a dar mensajes esperanzadores, el amor nos va a salvar e incluso ofrece su mano para la salvación. Sin embargo por ahí hay alguien que le tacha de loco. Sin embargo el personaje que habla por primera vez en primera persona parece dubitativo, no se ríe, no le tacha de loco pero está temeroso.
El final vuelve al toy koto y la guitarra haciendo unos arpegios muy bonitos a modo de cierre, a mi me parece que es como la introducción y el final de un cantar de gesta. Lo introduce con la música, cuenta la historia y luego vuelve a la música a modo de cerrar el telón. Como en los cuentos de hadas en los que al principio sale el libro, luego cuenta la historia y al final aparece el “fin” en la última página del libro y se cierra.
Ah, y lo último de todo y que no se aprecia en este corte. Hace la introducción de la siguiente canción que es “Love of my life” que viene a continuación, sin silencio de por medio y en el mismo tono. De tal forma que el disco continúa directamente casi sin darte cuenta.
En una entrevista en 1975, May dijo sobre este tema:
“But I wasn’t trying to preach in the song at all. I was just trying to put across the questions which are in my mind, rather than the answers, which I don’t believe I have. The only answer I can see is to be aware of things like that and to sort of try to put yourself to rights”
“I don’t really know whether he was a prophet or an impostor, but anyway, he’s standing up there and saying, ‘Look, you’ve got to mend your ways.’ I still don’t know whether he’s the man who thinks he’s sent from God or whether he isn’t. The song asks questions rather than gives answers“
En fin, espero que haya sido interesante este duelo de geniales “operas-rock”. Por cierto, y antes de que se me olvide, gracias a JA por haberme recomendado hace tiempo “The march of the black queen” que es otra del pelo de uno de los pocos álbumes que no había escuchado, el Queen II.
Sólo me queda dar gracias a la gente que hace estas maravillas, a las que las saben disfrutar y a las que ayudan a los demás a hacerlo, como vosotros.
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